¿Alguna vez te has sentido increíblemente afortunado con solo mirar al horizonte en el mar, y has sentido que de alguna manera todo va a estar bien? El mar tiene una magia en su interior que, aunque no conozcamos, sabemos que está ahí. No la podemos subestimar.
Have you ever felt incredibly lucky just staring at the horizon and the sea, feeling as if everything is going to be okay? The sea holds a kind of magic within it that we should never underestimate, a calm that reassures and a beauty that inspires.
 Saqué esta poco después de llegar a Australia. Aun era una recién llegada en Byron, pero algo me decía que era ahí donde tenía que estar. 
Los primeros atardeceres en The Pass fueron mágicos, y creo que lo serían aún más para las personas en esta foto surfeando en longboard en la última sesión del día.


I took this shortly after arriving in Australia. I was still a newcomer to the town of Byron Bay, but something told me that was where I needed to be. 
The first sunsets at The Pass were magical, and I believe they would be even more so for the people in this photo, surfing on longboards during the last session of the day."





The Pass, Byron Bay, Australia.

 
Dreamland, una playa rebosante de vida, aunque las olas no fueran las mejores durante aquella temporada de lluvias de 2024. Sin embargo, era nuestra favorita; casi todos los días acudíamos por la tarde para presenciar los últimos rayos de sol. La gente en color dorado, las escenas de olas pequeñas y tablones formaban una energía inigualable que no nos podíamos perder. El coco nos acompañaba.
Dreamland, a beach brimming with life, even though the waves weren't the best during the rainy season of 2024. However, it was our favorite; we would go almost every evening to witness the last rays of sun. The golden-colored people, the scenes of small waves and big surfboards, created an unparalleled energy that we couldn't miss. The coconut accompanied us.​​​​​​​

Dreamland, Bali, Indonesia.
¿Qué tendrá Wategos? 
Admito que era mi preferida de Byron Bay. Sus cristalinas olas azules nos regalaban escenas espectaculares todos los días. Lo mejor era experimentarlo desde dentro del agua. A veces, incluso los delfines nos acompañaban. Aunque, verlo desde fuera con la cámara en mano, también me llevó más de una vez feliz a casa.


How about Wategos?
 I admit it was my favorite in Byron Bay. Its crystal blue waves would give us spectacular scenes every day. The best part was experiencing it from within the water. Sometimes, even dolphins would accompany us. Although, capturing it from the outside with the camera in hand also brought me home happily more than once.


Wategos, Byron Bay, Australia.

Y tú, ¿eres más de longboard o de shortboard? Confieso que no soy la persona más rápida remando, por lo que probar el longboard por primera vez fue muy divertido para mí. Sin embargo, también me encanta la sensación de bajar la ola rápido con una tabla un poco más pequeña sintiendo que vuelas, como estará sintiendo la chica de esta foto. 
And you, are you more into longboard or shortboard? I must confess I'm not the fastest paddler, so trying longboard for the first time was a lot of fun for me. However, I also love the feeling of riding a wave fast on a slightly smaller board, feeling like you're flying, as the girl in this photo must be feeling. 

Belongil, Byron Bay, Australia.

Y en el mar, siempre habrá mil historias más para contar.
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